Centro Vasco Americano, fundado en 1913 en la barriada española más antigua de Nueva York, alrededor de Cherry Street, lower Lower East Side, entre los puentes Brooklyn y Manhattan. La foto es de 1928. Valentín Aguirre regentaba una pensión en esta zona de la ciudad antes de trasladarse a unas instalaciones mucho más grandes en el West Village– 82 Bank Street.

En seis meses recorre España, Francia y América y vuelve con ganas de empezar de nuevo a visitar tanta gente tan amable, buena y tan española

“’LA PRENSA’ PAN BENDITO EN TODAS PARTES”

Todos conocen ya el viaje triunfal de don Valentín, el héroe vasco de nuestra colonia, por España y por Francia. En todas partes le conquistaron triunfos su hombría y buen humor.

Pero no le bastaba Europa a nuestro infatigable explorador. ¿Qué son 15,000 o 20,000 millas más o menos para el padre adoptivo de Paulino?

Pittsburgh, Cleveland, Detroit, Chicago, Kansas City, El Paso, New Méjico, Douglas, Arizona, Tucson, Los Angeles, San Pedro, Santa Mónica, Santa Bárbara, Los Angeles, San Francisco, Reno, Portland, Odeng, Utah, Montana, Idaho, Wanamokah, Boise, Idaho, North Jackman, Washington, Seattle, Butte, St. Paul, Minneapolis, Chicago, Canton, Ohio, Gary, Indiana, Lorain, Ohio, Pittsburgh y Nueva York.

¡Todo en siete semanas! ¿Hay algún yanki esforzado o candidato presidencial que quiera competir? Tan fresco y campechano, cual si nada hubiera hecho, se presenta en nuestras oficinas y nos dice: “Aquí estoy yo”.

–¿Bueno, y qué ha hecho usted?

–Pues nada, visitar con Mr. Henderson todos los agentes de la Compagnie Generale Transatlantique y todas las colonias hispanas en esos lugares y nunca hubiera pensado encontrar tanta gente tan amable, tan buena y tan española, que en todos lados me han llenado de agradecimiento y de admiración hacia ellos y me han dejado con ganas de visitar otra vez los mismos lugares y empezar hoy mismo otra vez.

Al llegar a San Francisco, California, un grupo de españoles nos recibieron en la estación y ya empezó la fiesta. Una gran cena nos organizaron en casa de Ramón Elorrieta, gran hotelero que honra la colonia y todos los hoteleros de San Francisco, más de treinta vinieron a la cena. Todos van juntos y se entienden bien y trabajan bien.

Todos tienen casas limpias, bien puestas –se puede presentar a cualquiera. Allí Meave tiene una cancha de pelota que es una maravilla y un hotel de su propiedad.

Si hablamos de Boise, Idaho, Aguirre se entusiasma y habla como si quisiera salir para allá en el primer tren.

–Juan Achabal, –nos dice—el millonario de Boise y Juan Anduiza, propietario de otra concha monumental de pelota y de un buen hotel, Juan Urtuviya, ganadero y otros amigos nos reciben.

Pueblo chiquito y toda la gente buena, sana y veinte y cuatro hotels españoles y todos llenos y todos viven bien La gente más robusta que he visto en todos mis viajes. Son gigantes. Ni dais cuenta de lo que es la gente de Boise, todos los días seis o más me ofrecían sus coches, casi todos tienen Packards.

Allí tuvimos reuniones y discusiones y tratamos entre unos cuantos para ver si se podía construir un club, para recreo de la juventud y para negocios, que elementos y dinero hay bastantes allí. Con el nombre de Achabal se puede acaparar todo el negocio de ganado de Idaho y aquellos que andan en negocio, si venían en acuerdo con Achabal, podían hacer mucho más de lo que hacen y acaparar todo el negocio de Idaho.

Todo está floreciente, mandan sus hijos a España, a Madrid a estudiar y ver. Dicen que allí

Valentín Aguirre, figura legendaria de la colonia vasca y española en Nueva York y en Estados Unidos. Era el dueño de este edificio en 82 Bank Street (West Village, New York) que albergaba su restaurante (“Jai Alai”), su hotel (Santa Lucía) y su agencia de viajes.

se habla más suave el castellano. Hay una sociedad de socorros que el año pasado pagó diez mil dólares en auxilios y tienen quince mil dólares en caja y es una sociedad pequeña.

En el centro de Boise hay un salon de Bonifacio Garmendia, es el central de todos los españoles. Los dueños son muy simpáticos.

En Odeng y Montahon todos son ganaderos y hoteleros. En Los Angeles la maravilla es el Bastanchurri Ranch de Gastón Bastanchurri. Ese hombre tiene diez mil acres de naranjas, limones, melocotones, ciruelas, toda clase de frutas –allí se estrenó Paulino Uzcudun. Seiscientos hombres tiene empleados. Es la cosa más hermosa que he visto en la vida. Allí todos españoles.

Da quince o veinte acres, con su casa en medio a un grupo para que los trabajen y así tiene todo dividido. Luego tiene una oficina central maravilllosa y fábrica de conservas. Luego hay en Los Angeles lo que llaman Plaza Mejicana donde toda la barriada de españoles y mejicanos… [ilegible]

–Bueno, creo que he dicho todo, y se prepara a despedirse el hombre fornido, como roble añoso, que ya no teme ninguna tempestad.

–Ah¡ no, quiero decir que el gran hombre que he encontrado en Europa y en América ha sido… el gran Zuluaga y tal como es el padre ha de ser el hijo. Antonio es tan parecido a su padre que parece que lo ha hecho él solo.

La Prensa (Nueva York), 24 de agosto de 1928